domingo, 20 de julio de 2014

LAS ALTAS CAPACIDADES Y L@S NIÑ@S FELICES

LLevo 8 años de mi vida moviéndome en el mundo de las Altas Capacidades.
Cuando empecé a ver y a presentir como mamá que mi hija era diferente no sucedió nada en mi. Simplemente pensé.  ¡¡¡  Ainsssss que niña más lista !!!

Cuando empecé a leer , de pronto empecé a asustarme, me entraron agobios varios y vi a mi hija poco menos que condenada a la infelicidad.

De pronto, reflexioné y pensé que lo escrito , escrito está, pero que los estereotipos no marcan ni definen nada, ni aquellos que definen etiquetas hacia a un lado, ni hacia otro, que cada ser humano es único e irrepetible y que yo tenía un camino para andar sencillamente distinto.
Las características son eso, características. Pero no existía el manual de cómo educar a María Pozo, ese lo teníamos que escribir Paco, María y yo.

El objetivo de todo papá y toda mamá cuando les preguntas, casi siempre es que su hijo o su hija sean felices.

Yo me propuse no dejar ese camino de felicidad en manos de terceras personas y comprender al máximo cual era el camino de felicidad de mi hija.

En eso ando.

Los caminos de felicidad siempre están en el interior de las personas. Cuánto más ricos y cuánto más crecimiento admitan más posibilidades de felicidad encuentran.

Ese camino interior es lo que me llevó a primar lo emocional sobre y por encima de todas la cosas. Porque entendí que una persona como mi hija, que desde pequeña era capaz de verbalizar sus emociones, que tenía tan amplia comprensión de la justicia, que se sentía afectada por tantas y tantas cosas, debía tener un soporte de comprensión y ayuda extra y un conocimiento de si misma amplio para saber quien era, como era, como se sentía, por qué se sentía como se sentía, y cómo podía responder a los demás y cómo podía darse respuesta a ella misma.

Creo que el camino emocional hace a los niños felices y a los padres también, porque a la vez te conduce a ti, como padre y madre a un crecimiento interior grande, puesto que pocos de nosotros hemos tenido la oportunidad de trabajarnos abiertamente nuestras emociones, que por el tipo de educación recibida, en muchas ocasiones han sido tapadas, encubiertas y camufladas. Y de mayores más de lo mismo.

Con lo cual nuestro crecimiento como familia ha sido grande y se lo debemos a María.



La felicidad de un niño y de una niña pasa por saberse niño, sentirse niño, disfrutar de ser niño y niña. Ser niño o ser niña, seas o no de altas capacidades solamente sucede una vez en tu vida. Enriquecer el mundo infantil de un niño o una niña de altas capacidades para mi ha sido no solamente un reto gratificante, sino una gran prueba a mi creatividad. Eso me ha enriquecido como persona enormemente, porque me ha llevado a búsquedas y más búsquedas que también me han hecho crecer a nivel intelectual.

Sabernos creativos es estimulante, convivir con personas creativas es más. Aprovechar esa creatividad para construir un mundo es realmente fantástico.
Lejos de ser una sobrecarga, ha sido un regalo, ha llenado mi vida de cosas nuevas, de nuevos intereses y posibilidades. De juegos y risas. Y fundamentalmente de un concepto del tiempo completamente distinto.

El objetivo de sentirse niña, de jugar como tal, de divertirse a tope, de reir, lo que realmente llamamos TOCAR LA FELICIDAD  se ha cumplido en estos 10 años de vida.

Sabía que alejarme del aburrimiento , de la monotonía, de la repetición era e iba a ser mi gran baza. Algo muy fácil para mi, ya que estoy lejana al aburrimiento, a la monotonía y a la repetición.

Sabía que aliarme con sus gustos, aficiones y frikadas iba a ser mi gran baza. Algo relativamente fácil para alguien a quien no le aburre descubrir.

Sé que la vida de un niño o una niña de altas capacidades puede tener problemas. La de todos tiene problemas. Pero me negaba a aceptar que la de mi niña fuera una vida llena de problemas. O dónde los problemas dominaran. Algunos me dicen que he tenido mucha suerte. Otros saben que corrí riesgos. Simplemente sé que la vida de un niño y una niña de altas capacidades no está siempre llena de estereotipos, que obviamente hay situaciones duras, que las conozco, apoyo y lucho, que quedan caminos por recorrer y caminar unidos por esas situaciones.

Pero también sé que queda un camino enorme por recorrer para los padres y madres de un niño y una niña de altas capacidades, que es el planteamiento familiar. Que nada , ni todo depende de una escuela. Y mucho y gran parte depende de las familias.

Sé y soy consciente de que en la vida de mi hija soy un área más influyente que la escuela, porque me gané esa parcela. Y sé que curo más heridas que muchos psicólogos. Sé que no todo se soluciona con la comprensión de terceros.  Y reivindico mi papel de madre y el papel de Paco en la educación de una hija con altas capacidades. Porque creo que llevamos currando 10 años para ello. Sabiendo que desde la diferencia podíamos aportar para la diferencia. Que no ganábamos nada con normalizar lo que no era normal. Sin miedos para decir lo que era. Sin bacilar, sin ocultar, defendiendo las necesidades diferentes e intentando que se atiendan y que se entiendan. 

Si mi niña hubiera sido síndrome de Down, me hubiera preparado al máximo, emocional , psicológica y educativamente para poder estar a su lado, no cejo en mi empeño de hacer lo  mismo. Tengo la enorme necesidad de entenderla, de hacerla feliz, de saber qué le pasa y que pueda transmitírmelo con normalidad. De tener el recurso a mano para poder explicarle. De tener la enorme capacidad de curar con un comprendo cómo te sientes y que ella lo crea porque es verdad.  

Creo que es una carrera importante, porque hay muchos niños felices de altas capacidades y cada vez habrá más y brindo por ello.

A mi me queda mucho camino por recorrer, pero GRACIAS MARÍA, por haberme traído hasta este punto concreto, este que me lleva a escribir cada letra de este post. Este que me ha hecho grande, gracias al trabajo en equipo. GRACIAS HIJA, GRACIAS PACO, GRACIAS JIRA POR HACER EQUIPO SIEMPRE. Mami sigue leyendo este verano igual que en invierno.... Sé que muchas personas pueden estar en contra de esta opinión que he defendido desde el principio de los tiempos. No me importa en absoluto. Seguiré defendiendo desde este mi pequeño rincón de opinión lo que pienso.

Y lo que pienso es que nadie me rebate mi capacidad de conocer a mi hija mejor que nadie,incluso con sus altas capacidades,  pero eso hay que currárselo, no te lo da la opción de parir. ¿ Será chulesco ? Pues no lo sé, es la verdad y me da fuerza.






3 comentarios:

  1. Hola, me ha encantado tu post!!!! Me veo completamente reflejada en el. A nosotros nos dieron ayer los resuktados de nuestro hijo de 8 años, a petición nuestra, porque la verdad, llevamos bastante tiempo sospechando que era "diferente".
    Me gustaría preguntarte ¿cuando le dijiste tu a tu hija que era de altas capacidades? ¿como se lo dijiste?
    Al resto de la gente, lo dices o intentas mantenerlo en un segundo plano. Cuando me refiero a decirlo, no es ir por ahi presumiendo de tu hijo, pero si cuando sale una situación, lo comentas o simplemente te lo callas.
    Es que tenemos esas dudas, ¿decirselo a él o no hacerlo? ¿decirlo al resto de la gente o no?...
    Muchas gracias

    ResponderEliminar
  2. Hola querida Rocío, yo se lo dije hablando de las diferencias de las personas. Con naturalidad. Tengo un post escrito sobre eso. Lo busco y te lo enlazo. Creo que es importante que ellos y ellas lo sepan y que sean consciente de que lo que les pasa, fundamentalmente a nivel emocional no obedece a nada extraño, ni raro. El hecho de tener altas capacidades intelectuales no es un CI, es una visión diferente de las cosas y una percepción diferente del mundo. A determinadas edades se nota mucho, lo que nunca he querido es que ella lo perciba como una desventaja o una desgracia, sino que se entienda a si misma. Creo que eso es importante y en ese camino he intentado ayudarla como mamá, para su felicidad como persona.

    ResponderEliminar
  3. http://ancalayoli.blogspot.com.es/2012/11/les-decimos-o-no-que-son-altas.html#comment-form
    Este es el post cielo... Un beset.

    ResponderEliminar